La tecnología ligada a la prevención como oportunidad
Hemos visto cómo la pandemia ha afectado a todos los sectores e industrias, pero en muchas áreas también ha supuesto un impulso a la digitalización que quizás hacía bastante falta en España. ¿Cuáles son, en tu opinión, las tendencias tecnológicas más importantes que se han visto aceleradas por el COVID y de las que deberían tomar nota los profesionales de la seguridad para 2022?
Con respecto a la tecnología ligada a la prevención, creo que tenemos una oportunidad de oro para dar respuestas reales a lo que nos están pidiendo las empresas. Lo que nos daría ese plus.
En este sentido, creo que todo lo que sean: Apps, monitorización o dar datos más fiables, suponen una grandísima oportunidad para nosotros porque los datos te dan la oportunidad de cambiar cosas.
En cuanto a las tecnologías, también creo que nos afecta directamente el teletrabajo. Es evidente que ha venido para quedarse. Muchas empresas son reacias, curiosamente, y muchas empresas del sector son muy reacias, me refiero a mutuas, etcétera.
Lo que también implica muchos retos: el mundo del trabajo se está transformando, y eso supone una transformación en el papel del técnico de prevención y del médico del trabajo, es evidente.
Yo creo que la tecnología que más va a impactar es la inteligencia artificial, a nivel global.
¿En qué punto crees que se encuentra España?
Creo que España tiene un reto, que es la cantidad de PYMES. Eso marca la prevención de riesgos, la digitalización y la evolución de la empresa.
El reto principal que tiene España, es conseguir que esa empresa PYME pase a mediana. No es comparable todo el tema de la digitalización de una PYME, con un corporate. Tenemos dos velocidades porque la corporativa va a velocidad internacional y a la PYME le cuesta mucho crecer.
Y luego tenemos todo el mundo de las startups que obviamente son empresas muy digitalizadas.
Yo creo que hemos de ir a escalar tanto la PYME como la startup, en todo lo que podamos.
En nuestro Safety Management Trend Report del año pasado Amy Edmondson afirmó que, por temor a consecuencias negativas, muchas veces las personas tienden a ocultar los errores o los cuasi accidentes. ¿Cómo crees que deberían abordar estos miedos las empresas y garantizar la seguridad psicológica de sus trabajadores en materia de seguridad y salud en el trabajo?
Yo voy un paso más atrás. Creo que para muchos trabajadores no es un tema de miedo, es que no se dan cuenta de que han tenido un cuasi accidente y creo que es un tema totalmente cultural, de procedimiento, de cómo vas a trabajar. De hecho, la cultura Lean, promueve esto: ver lo que sobra y ver qué estamos trabajando. Este paso no está implantado en las empresas.
Luego, evidentemente hay un tema de liderazgo y de Cultura empresarial. Si tú tienes un liderazgo del miedo o que castiga el poder haber hecho algo mal en lugar de intentar resolverlo, pues hace que los trabajadores no tengan esa confianza psicológica. Todos esos factores ayudan mucho a que no haya una cultura de seguridad, pero la gran mayoría ni detectan esos cuasi accidentes.
Y ¿por qué dirías que es esto?, ¿por falta de formación?
Por una falta de cultura de procesos y por la cultura del propio país.
Por ejemplo, cuando estuve en Estados Unidos observé que en algunas metodologías estamos muchos más avanzados que ellos. Pero ellos tienen una gestión bien implantada y bien procedimentada. Todos los accidentes se investigan y este hecho ya genera una cultura. En todos los accidentes que se investigan y reportan se da una formación exclusiva después.
Aquí, difícilmente se hace un informe al respecto, o una formación, y difícilmente se extrapola a toda la organización para que sepan que existe un riesgo.
Yo creo que la solución pasaría por muchos más recursos en la prevención de riesgos y mucha más integración en toda la organización.
¿Tal vez la digitalización puede ayudar un poco con esa integración?
Estoy de acuerdo, el reporte formalizado, digitalizado, es fundamental. Es que, si no, no hay gestión, lo tengo clarísimo.
Hay que reportar de forma uniforme y de forma digitalizada, y en mi opinión, que los trabajadores cojan ese hábito y que haya una manera directa de reportar y que le llegue al servicio de prevención y a la dirección de la empresa, es necesario para que pueda existir un cambio cultural.
Y luego está el tema del feedback, que tiene mucho que ver con la cultura de empresa. Surge un problema, se le da una respuesta a medias y vuelve a suceder al cabo de seis meses. Pero como no está bien reportado, no hay un seguimiento, no hay un proceso ni un cierre, difícilmente este problema se resolverá.